miércoles, 16 abril, 2025
InicioEconomíaEl último récord histórico de Donald Trump

El último récord histórico de Donald Trump

Si alguien pensaba que lo peor ya había pasado en los mercados, es que no contaba con el “Trump Thump” —sí, así lo han bautizado ya en Wall Street—: una caída del 10,5% en el S&P 500 en solo dos días, comparable a leyendas del pánico bursátil como el Crack del 29, el lunes negro del 87 o el desplome pandémico de 2020.

Los 3 peores días de la bolsa igualados por el presidente Trump en pocas semanas de mandato. Lo ha logrado con una receta simple: tarifas agresivas + discursos encendidos y erráticos + promesas de supuesta “liberación económica”= desastre asegurado.

Lo que nadie esperaba es que el mayor saboteador de Wall Street fuera… el propio dólar pero, pero, pero ayudado por la mano de su presidente. Sí, ese símbolo de estabilidad, ese referente de valor, hoy es el enemigo íntimo del rendimiento bursátil estadounidense.

Lo llamativo aquí no es solo la caída histórica, sino lo que está ocurriendo por detrás: el dólar, tradicional refugio en tiempos de crisis, también se está debilitando. Históricamente, si la Bolsa caía, el dólar se fortalecía. Ahora, ambos se desploman, y los inversores se quedan sin tabla de salvación. Algo así como que se te quemen los frenos y el motor… al mismo tiempo.

Las nuevas tarifas anunciadas por Donald Trump provocan miedo a represalias, frenan el comercio y disparan la incertidumbre global. Y para colmo, llegan justo cuando el dólar ya daba señales de fatiga estructural. Lo que antes era considerado una “moneda refugio” ahora es una variable de riesgo, al ritmo de decisiones políticas cada vez menos predecibles. Cuanto más fuerte el dólar, más débiles las acciones. Por 3 razones: Cuando el dólar se fortalece, las empresas estadounidenses ganan menos fuera porque sus ingresos en otras monedas valen menos al cambiarlos (por ejemplo si vendo un iphone en Europa en euros y al mandar el dinero a EEUU lo cambio a un dólar muy fuerte son menos dólares).

Lo que pasa es que ahora exportar se ha encarecido, lo que hace a las empresas de EEUU menos competitivas. Y al mismo tiempo, muchos inversores huyen de la Bolsa y se refugian en activos más seguros, como los bonos. Resultado: menos ventas, menos beneficios y menos inversión.

Justo, justo, justo cuando más se necesita un entorno previsible, Trump aparece con medidas que empujan aún más esta desconexión: aranceles que encarecen productos, guerras comerciales que frenan flujos, y promesas de reducir el déficit… que, paradójicamente, podrían debilitar más al dólar si se hacen mal.

Si alguna vez pensaste que no había forma de que el dólar y la Bolsa se pusieran de acuerdo… Trump lo ha conseguido, como en la mayor parte de sus decisiones para mal.


Sobre la firma

Pablo Foncillas

Columnista de la sección Economía

Bio completa

Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados

QUIERO RECIBIRLO

Más Noticias