05/06/2025 13:50hs.
Lo que durante el transcurso del miércoles asomaba como una cruda sensación en los dirigentes de River, en el amanecer de este jueves se transformó en una certeza: Franco Mastantuono va a jugar en el Real Madrid. La joya del fútbol argentino ya eligió su destino para el futuro luego de que Juni Calafat, el enviado de la Casa Blanca, le certificara con su sola presencia en el país que la incorporación al equipo más poderoso del planeta excedía a un pedido de Xabi Alonso o a cualquier otra cuestión aleatoria: tenerlo en el Santiago Bernabéu al lado de Mbappé, Bellingham, Vinicius Jr. y Valverde forma parte de un proyecto institucional de apostar a largo plazo por los mejores talentos juveniles de todos los rincones del mundo.
El Chef International Scout, de hecho, fue el primero que mostró un interés concreto por Franco en los últimos meses del 2023, cuando el chico era apenas un purrete que mostraba su arte en el Sub 17 de Argentina y en la Reserva y aún no había debutado en la Primera de River. No lo pudo atar un tiempo después por la decisión de renovar contrato en Núñez y aumentar su cláusula de rescisión a 45 millones de euros netos, pero lo hará ahora.
Ante el amenazante escenario de perderlo, un amago del PSG y algunos otros tiburones europeos al acecho, Calafat le ratificó ahora los términos y condiciones de un galáctico acuerdo al que solo le falta un detalle ínfimo que depende de cuestiones tributarias en España: si será por cinco o seis temporadas. Definido eso, por estas horas Jorge Brito negocia directamente con el presidente Florentino Pérez y José Ángel Sánchez, su todopoderosa mano derecha y director general del club, tiempo y dinero.
En Madrid, hoy, quieren evitar pagar 60 millones cash (a los 45 millones de la rescisión se le suman el 13% de impuestos nacionales y otro 20% en concepto de territorialidad que se paga en España en las transferencias de futbolistas argentinos y brasileños), sin contar las comisiones. Y esa coyuntura posibilitó el comienzo de las conversaciones finales, que están transcurriendo por estas horas.
Si fuera por el deseo del Real, Mastantuono sería presentado el 15 de agosto, un día después de cumplir los 18 años, ya que la FIFA no permite la transferencia de menores salvo que los padres estén radicados en el país al que irán. Pero a veces los deseos chocan contra la realidad por billetera más grande que se tenga.
Estructurar financieramente la operación si finalmente no se activa el gatillo es el desafío que resta. Y eso está explorando el Madrid, a la espera de los 80 millones de euros que le podrían entrar por la venta de Rodrygo a un club de la Premier League. Acaso un pago cash y otro a plazos, bonos y hasta el sueño de contar con el porcentaje de una futura venta integran el menú de opciones que le supondrían un alivio a los dirigentes millonarios luego de haber prometido que el mejor jugador del equipo de Gallardo se iba a quedar hasta diciembre.
Mastantuono jugará el Mundial de Clubes en River y en Estados Unidos, o quizás antes de llegar allí, sabrá desde cuándo se pondrá la camiseta merengue y se convertirá en la venta más cara de la historia del fútbol argentino. Y, lo más importante para los fanáticos millonarios, si jugará la parte decisiva de la Copa con el escudo del CARP en el pecho para intentar cumplir su sueño de hincha: levantar la Libertadores.
Demorar la partida hasta fin de año cerraría a la perfección el círculo. Para River (dirigentes, Gallardo, hinchas), porque le permitiría sacarle el máximo jugo posible a un talento precoz de semejante dimensión. Y para el chico, porque se iría con el amor de los fanáticos a tope al club de sus sueños y a un país que le ofrece la posibilidad de hablar el mismo idioma y una inmejorable calidad de vida para su familia.
El intento que hicieron en las oficinas del Monumental de mejorarle sustancialmente el contrato para elevarle la cláusula fue casi testimonial: sabían de antemano la respuesta. La joya será el tercer argentino que se ponga la camiseta del Real después de Santiago Solari y Gonzalo Higuaín. Y lo hará sabiendo que Xabi Alonso lo espera para manejar los hilos del equipo como un viejo 10, ya que es altamente probable que Nico Paz vuelva a ser cedido (al Leverkusen o al Inter) y Florentino, para agregarle a su constelación a un proyecto de estrella con una madurez que desmiente a su DNI y un perfil 100% Madrid.