La historia comenzó el 23 de mayo en la tarde-noche, cuando un grupo de 24 dirigentes bonaerenses del PRO renunciaron a sus lugares en el Consejo Directivo provincial del partido y aislaron a su titular, la senadora Daniela Reich, que había llegado al cargo en 2022, después de la salida de Jorge Macri para competir en la Ciudad. Sin el quórum necesario interno, ya que tres tercios de los integrantes abandonaron sus sillas, Reich no pudo seguir ejerciendo la presidencia y el puesto quedó acéfalo.
La jugada escondió una movida fuerte lanzada desde el macrismo, con el aval de Mauricio Macri y el respaldo de casi todos los sectores del PRO nacional, incluido un sector del larretismo, por ejemplo. A excepción de Patricia Bullrich, que días antes se había mostrado con Reich, su esposo Diego Valenzuela y el armador libertario Sebastián Pareja en el lanzamiento de Apertura Republicana, el espacio desde el que la ministra de Seguridad busca hacer confluir al mileísmo con los denominados «liberales del PRO».
Desde el bullrichismo no tardaron en hablar de «golpe de Estado» de parte del macrismo para convocar a elecciones y ubicar a Cristian Ritondo como presidente del partido en la provincia de Buenos Aires. Lo que siguió fue en esa línea: llamado formal a presentar listas, que finalmente será una sola y que se oficializará en unas horas. Ritondo va de candidato a presidente, con la intendenta de Vicente López Soledad Martínez como Vice y un nutrido grupo de jefes comunales bonaerenses acompañándolos.
Ni Bullrich ni Valenzuela ni Reich presentarán candidatos, en una negativa a convalidar un proceso que consideran «viciado». El rechazo, no obstante, no evitará que Ritondo avance. Si bien la fecha de elecciones estaba estipulada para agosto, es un hecho que el jefe de bloque de la Cámara de Diputados nacional será el nuevo jefe provincial del partido, con la venia de Macri, el rechazo total de Bullrich y el aval de casi todos los dirigentes de peso del PRO nacional.
Soledad Martínez, la vice nacional y también vice de Ritondo en la que presenta en Provincia.La lista de Ritondo: quiénes están y quiénes no
La lista que encabezará Cristian Ritondo y que será la que en los hechos terminará quedándose con la presidencia del PRO bonaerense estará compuesta, además del diputado y la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez, por referentes de diferentes líneas internas del PRO, dirigentes bonaerenses que responden a Mauricio Macri, a Horacio Rodríguez Larreta, Diego Santilli, Guillermo Montenegro y Néstor Grindetti.
Así, estarán, Pablo Petrecca, intendente de Junín y candidato a Vice segundo, María José Gentile, intendenta de 9 de Julio, Marcelo Matzkin, intendente de Zárate, Jorge Etcheverry, intendente de Lobos, los legisladores bonaerenses Alejandro Rabinovich, Agustín Forchieri, Cristian Gribaudo, Adrián Urreli y Matías Ranzini, el diputado Martín Yeza y el ex intendente de La Plata, Julio Garro.
Entre los que no apoyan la candidatura de Ritondo aparece, por ejemplo, el intendente de San Isidro, Ramón Lanús, cercano a Patricia Bullrich. Fuentes cercanas al municipio del norte bonaerense aseguraron que Ritondo le ofreció un cargo dentro del consejo directivo pero que el intendente lo desestimó porque no quería convalidar el proceso de elección, después de la salida forzada de Reich. En el ritondismo dicen que Lanús «nunca estuvo» en consideración y soltaron: «Si quieren competir, que hagan una lista».
Tampoco estará otro intendente, aunque se trata de un caso cantado como el de Diego Valenzuela, jefe comunal de Tres de Febrero y marido de Reich. En el consejo provincial muchos de los grandes actores del PRO juegan con delfines propios, teniendo en cuenta que ya participan en la conducción nacional del partido, que se renovó a principios de año y tiene a Mauricio Macri como presidente.
Patricia Bullrich y Diego Valenzuela, detrás de la movida en Provincia.El trasfondo de la pelea nacional
Los cortocircuitos de la provincia de Buenos Aires tienen su trasfondo directo en la disputa nacional de los principales referentes del PRO, Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Enfrentados desde el año pasado, ambos acordaron que sea Macri el presidente del Consejo Directivo nacional y Bullrich la titular de la Asamblea, que se reunirá el próximo 4 de julio. Ese pacto parece correr riesgo, considerando que a menos de dos semanas de la fecha prevista, en el bullrichismo no recibieron ninguna invitación al evento.
En medio de ese embrollo que mezcla lo nacional con lo provincial surge la reciente tensión generada a partir de la decisión de la ministra de Seguridad de echar de la cartera a su segundo, Vicente Ventura Barreiro, amigo íntimo de Ritondo y delfín suyo dentro del ministerio. Bullrich no sólo lo eyectó, sino que además lo denunció ante la Oficina Anticorrupción por interferir en un proceso licitatorio en el Servicio Penitenciario Federal (SPF). En el ritondismo no perdonan lo que definen como un golpe bajo.
A la vez, la interna partidaria se produce en un momento en el que Bullrich parece estar decidida a mirar de costado el tema, enfocada en la gestión diaria del ministerio. Mientras se cerraban las listas de la Provincia, ella estaba de viaje en Corrientes, buscando pistas sobre la desaparición de Loan, el niño que, se cree, podría haber sido víctima de trata y enviado a Paraguay.
Algunas señales que evidencian el malestar entre macristas y bullrichistas se vienen dando en las últimas semanas. Por ejemplo, el vicepresidente del partido, Damián Arabia, diputado nacional y alfil clave para Bullrich, no fue invitado a la reunión de consejo directivo en la que se decidió vaciar a Reich dentro del PRO bonaerense y avanzar con una idea que bajó Mauricio Macri apenas asumió la conducción nacional: que las filiales del PRO en cada provincia las manejen dirigentes de su estrecha confianza.
Otra muestra de ello es que en la página web del PRO figura el perfil de Macri y el de dos de sus tres vices: Soledad Martínez, intendenta de Vicente López, y el del santiagueño Facundo Pérez Carletti, dos dirigentes que militan en el macrismo. De Arabia, el otro segundo de Macri en el partido, pero aliado a Bullrich, sólo se ve su foto de perfil.