En una semana marcada por la tensión en Medio Oriente, el analista Leonel Fernández, en diálogo con Canal E explicó cómo el conflicto entre Irán e Israel, sumado al precio del petróleo y la falta de infraestructura local, afecta tanto a los mercados globales como a la economía argentina.
En referencia a la jornada en Wall Street mientras Argentina no operó por feriado, señaló: “Arrancó bastante verde todo el mercado. Y después se dio vuelta, con todo rojo salvo energía”, en alusión a la reacción del sector petrolero por el conflicto entre Irán e Israel.
Respecto al ataque israelí sobre instalaciones nucleares iraníes, Fernández minimizó su efecto catastrófico: “No fue tan trágico, sino que atrasó el proceso”. Aunque Irán respondió simbólicamente, aclaró que “no puede hacer ningún tipo de mecha porque no tiene poder militar”.
Volatilidad global y petróleo en alza
Consultado por el alza del petróleo, que se ubicó en torno a los 73 dólares, Fernández fue contundente: “El petróleo genera inflación, y eso no le gusta a ningún mercado”. También recordó que para Estados Unidos un barril caro es un dolor de cabeza, especialmente para sectores industriales y logísticos: “Estados Unidos se mueve en camiones. Es mucho más caro para ellos”.
Mencionó también el dilema del nearshoring, que llevó a muchas industrias a trasladarse cerca del mercado estadounidense, pero alertó sobre sus consecuencias: “Esto le pega muy fuerte a la economía de Estados Unidos”.
El fantasma de una intervención directa
Sobre la posible participación militar estadounidense en el conflicto, Fernández fue categórico: “Si se meten las dos potencias, es una locura. Se puede desplomar todo en un día”. Aunque descartó un enfrentamiento abierto por ahora, advirtió que si eso cambia, “ya ni el oro va a hacer cobertura, tampoco el dólar ni el bitcoin”.
Para el economista, Washington prefiere operar desde las sombras y buscar acuerdos, como suele hacer Donald Trump: “Va con toda la fuerza y después no tira”.
Argentina: petróleo sin impulso y falta de caminos
En relación al contexto local, el analista mostró su escepticismo sobre el atractivo de invertir en empresas nacionales pese a la suba del crudo: “Ayer subió el petróleo, hoy sube el petróleo e YPF está en negativo”, dijo, resaltando la desconexión entre los precios internacionales y el valor de los activos argentinos.
El problema, explicó, es estructural: “No hay camino en Argentina, no hay infraestructura”. En su opinión, eso impide que sectores estratégicos como Vaca Muerta o la minería se conviertan en motores de crecimiento: “Está muerta en sí. La inversión quiere buscar más”.
El RIGI y las promesas que no llegaron
Al ser consultado sobre el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), Fernández fue lapidario: “El único RIGI que tuvimos fue la inversión del Real Madrid al Juego del Oeste de River”, en tono de burla. Aclaró que las compañías extranjeras no solo deben invertir en producción, sino también en infraestructura: “Tiene que invertir también en caminos la empresa que viene de afuera”.
Conflicto prolongado y mirada geopolítica
Finalmente, el economista se refirió a la tensión entre China y Estados Unidos por las tierras raras y los chips de inteligencia artificial: “Estados Unidos no está cumpliendo. Le da chips de menor calidad”, comentó.
Respecto a la guerra en Medio Oriente, apuntó que su origen es histórico: “Esta guerra de Irán con Israel está desde los persas”, y aseguró que su evolución será clave para los mercados globales.