Según la filosofía china, determinados amuletos, algunos colores y ciertas plantas tienen la capacidad de ponerle un cepo a las malas energías y custodiar la casa para mantener un clima liviano y armónico.
Una de las plantas favoritas de la cultura china es el bambú (Pseudosasa japonica). Para la filosofía oriental, el bambú simboliza fuerza, paz y adaptabilidad.
Una barrera con el exterior
Pero para que funcione como barrera contra las energías indeseadas hay que cumplir ciertas pautas. Lo ideal es usar el bambú en el perímetro de las propiedades, de esta manera se genera un límite viviente de seguridad entre el interior y el exterior.
Rodear la casa o lugar de trabajo de bambú puede sonar ambicioso, por eso el Feng Shui hizo su propia adaptación de las creencias populares chinas y simplificó la recomendación a un sólo lugar: ubicar la planta de bambú en la entrada del hogar, para evitar el ingreso de malas energías.
Como plus para darle más fuerza a esta creencia, se pueden colocar unas monedas sobre la base del bambú para que el dinero nunca falte.
El bambú es una gramínea perenne leñosa y de tallos erguidos (cañas). Existen muchas variedades, géneros y especies, todas muy ornamentales.
Algunas especies son particularmente llamativas por su porte, como la Arundinaria japonica, que tiene hojas de color verde oscuro que pueden alcanzar los 30 centímetros de largo, mientras que sus tallos pueden crecer más de 4 metros de altura.
La mayoría de las especies de bambú son muy rústicas y crecen tanto al sol como a la sombra, prefieren los climas templados y cálidos y su crecimiento es de mediano a rápido.
Es muy usada como rompevientos, en macizos y cercos, siempre que no deba soportar heladas ya que no tolera bien el frío.
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