Los obispos le llevaron a Milei un fuerte reclamo por alimentos y remedios

En su primer encuentro cara a cara, la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) le transmitió al presidente Javier Milei su preocupación por la situación social. En particular reclamaron por los alimentos para los comedores que administran y expresaron su inquietud por la falta de paracetamol en el NEA para atender la epidemia del dengue. No hubo menciones sobre la posible visita del Papa a la Argentina ni sobre el Pacto de Mayo que convocó el Presidente al abrir las sesiones del Congreso.

Minutos antes de que el INDEC difundiera los 13,2% de inflación de febrero, que el Gobierno vivió como un éxito, el Presidente escuchó en el Salón Eva Perón de la Casa de Gobierno la posición de la cúpula eclesiástica que llevaron Monseñor Oscar Ojea, presidente de la CEA; Monseñor Marcelo Colombo, vice-presidente 1; Monseñor Carlos Azpiroz Costa, vice-presidente 2º; Monseñor Alberto Bochatey OSA, secretario general; y Pbro. Máximo Jurcinovic, Director de la oficina de comunicación de la entidad.

«Fue un encuentro distendido y cordial«, relataron fuentes eclesiásticas. El Presidente encomendó a la cúpula de la Iglesia Católica que siguiera cada uno de los temas con la ministra Sandra Pettovello, que acompañó al mandatario en el encuentro junto con la canciller Diana Mondino y al secretario de Culto, Francisco Sánchez.

Oscar Ojea. El titular de la Conferencia Episcopal en la explanada de Casa Rosada. Foto: Guillermo Adami

La cúpula eclesiástica advirtió al Gobierno por la situación social, en especial, por el estado de los comedores que administra Cáritas y por la falta de remedios para paliar la epidemia de dengue, fundamentalmente en el NEA.

También expresaron su diagnóstico sobre la situación educativa. «Las autoridades de la Conferencia Episcopal agradecieron al presidente la escucha atenta a todo lo planteado y reafirmaron su disposición a colaborar en el trabajo por el bien común y la paz social», señaló que la entidad en un comunicado que distribuyó después del encuentro.

Ojea y su comitiva trasladaron al Presidente también las inquietudes que los obispos de las distintas provincias del país debaten en estos días en la Comisión Permanente, el encuentro anual que los reúne.

Entre tantas, la diócesis de Merlo-Moreno había difundido un durísimo comunicado en la víspera de la visita de los obispos a la Rosada. “Lamentamos que los responsables del gobierno nacional solo se preocupen de que cierren las cuentas y no miren a los hermanos heridos por las medidas que se van tomando», señalaron en un documento. En la CEA destacaron que a todos los gobiernos les cuesta entender que la conducción de la Iglesia no siempre es lineal.

La ministra de Capital Humano defendió la decisión de avanzar con auditorías de comedores populares y volvió a apuntar contra las organizaciones sociales, que tienen un vínculo aceitado com la Iglesia y volvieron a reclamar este mismo martes en varias provincias por la falta de alimentos.

Milei este lunes había denunciado que el 55 por ciento de los 44 mil comedores registrados no existen.

«Nosotros no hacemos una diferenciación entre (los comedores de) los movimientos sociales y los que no (les pertenecen). A nosotros lo que nos importa es la gente que tiene la necesidad. En este caso lo que sí nos interesa es que el proceso sea transparente y le llegue a la gente. Lo que ha pasado con algunas organizaciones sociales es que lamentablemente los referentes sociales hacían política y no les llegaba la comida a la gente o elegían a los comedores afines. A nosotros nos parece que eso no puede suceder. La gente que tiene hambre no hace distinción política, nuestro compromiso es que la gente tenga lo que precisa», dijo Pettovello en un pasaje de la reunión.

El video de la escena lo difundió el militante oficialista @pelucaMilei que trabaja en la Rosada, aunque no tiene cargo. En la Iglesia no quisieron comentar ese detalle.

Durante el encuentro no se habló sobre la posible visita del Papa a la Argentina, pero la figura del pontífice estuvo presente. La comitiva de obispos le regaló al Presidente una edición del libro Statio Orbis que narra la oración del papa Francisco en la Plaza de San Pedro al comienzo de la pandemia: el famoso «nadie se salvo solo«, que Alberto Fernández repitió hasta el hartazgo.

También le entregaron el mensaje papal para la Jornada Mundial de la Paz en el que Francisco expresó su preocupación por los desafíos que plantea la inteligencia artificial, una tecnología que -según la visión del obispo de Roma- puede «exacerbar algunos prejuicios sociales; actuar como factores de discriminación, tanto racial como cultural”

Los prelados permanecieron casi una hora y media en la Rosada y se fueron a las 16.15. El titular de la CEA se quedó conversando en la explanada con la canciller.

Desde el inicio de la gestión, la Iglesia explicitó su preocupación al Gobierno por la delicada situación social. Las autoridades eclesiásticas habían dejado saber en las primeras semanas su preocupación por las consecuencias del ajuste en curso. Por la excusa de una agenda «sobrecargada», el Presidente finalmente no los recibió para intercambiar saludos por Navidad, una tradición habitual que casi ningún mandatario se atrevió a interrumpir.

La relación pareció reencauzarse el 9 de enero cuando la secretaria general de Presidencia, Karina Milei, recibió a Ojea, a solas en la Casa Rosada. El 5 de febrero, sin embargo, a poco de la visita del Presidente al papa Francisco, la CEA emitió un comunicado por las demoras e interrupciones en el envío de alimentos a los comedores populares. «La comida no puede ser una variable de ajuste. Es necesario anticiparse para que esta situación no profundice la crisis alimentaria», señaló el informe de la entidad que preside Ojea, un hombre cercano al pontífice.

Cuarenta y ocho hora después, la ministra de Capital Humano recibió al titular de Cáritas -organización que depende de la CEA- para rubricar la continuidad de un convenio para los merenderos que administra.

En el episcopado no cayó bien que el Gobierno sobrevendiera ese acuerdo y que expusiera que privilegiaba el vínculo con la Iglesia católica y con la evangélica en contraposición al que ofrece a los referentes sociales a los que Pettovello se niega a recibir. Cáritas emitió entonces un nuevo comunicado para reclamar que el Ejecutivo recibiera a los movimientos sociales, una demanda que no repitieron durante su visita a Balcarce 50, aunque escucharon la defensa de Pettovello.

El 13 de febrero, el Papa recibió con una sonrisa a Milei en el Vaticano, un encuentro que sirvió para distender posiciones después de que el ahora presidente, en 2021, lo calificara como el «representante del maligno en la Tierra«. En la Iglesia no cayó bien que el Presidente dijera que el Papa había aprobado el programa económico del Gobierno.