Se la nota compungida pero también con bronca. Dice apoyar algunas cosas del nuevo gobierno de Santa Fe sin dejar de señalar la responsabilidad de las administraciones socialistas y peronistas que manejaron la provincia durante los últimos 20 años.
Amalia Granata lidera la tercera fuerza política santafesina, al menos en cantidad de legisladores provinciales. Encabeza ese monobloque y reparte críticas. Estos últimos días la ligó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. También el gobernador Maximiliano Pullaro, por su paso durante cuatro años como ministro de Seguridad del socialista Miguel Lifschitz, fallecido en 2021.
Meterse con Granata no es gratis. Los políticos de Santa Fe lo saben y prefieren no confrontarla, por lo menos directamente. No es una mujer que se amedrente fácil.
Da la sensación que le molesta hablar de narcotráfico. No porque eluda la problemática que desde hace años mancha de sangre a su ciudad, Rosario, sino por el enfado que le genera la impotencia de que nadie sabe bien cómo enfrentar a la mafia de los vendedores de estupefacientes.
«No soy una experta, sí tengo muy en claro lo que quiere mi gente. Los rosarinos no le tememos al estado de sitio. Queremos que vengan los militares y verlos caminar por las calles de la ciudad», le dijo a Clarín, mientras era reporteada en el programa de Fernando Niembro por Radio Colonia.
Granata sabe que la única manera de que el Gobierno pueda mandar, sin una ley, al Ejército a Rosario sería con la declaración del estado de sitio, un régimen de excepción que representa un concepto equivalente al de estado de guerra, con el suspenso las garantías constitucionales.
«Estamos indefensos y con miedo. La Polícía de Santa Fe es insuficiente y está sospechada», señala. Y arremete contra el presidente Javier Milei: «Lo que dijo sobre que los rosarinos somos culpables por haber votado a los socialistas, le recuerdo que en las últimas elecciones provinciales Bullrich salió a pedir el voto por la socialista Clara García».
Cuando se le consulta sobre las críticas que suele hacer el kirchnerismo y la izquierda sobre una supuesta reminiscencia a la última dictadura militar cuando se pide la declaración del estado de sitio y el Ejército en las calles, Granata da la sensación que piensa que son estupideces sin decirlo directamente. «De verdad vamos a seguir discutiendo lo que pasó hace 50 años» (NdR: 48 para ser más exacto).
La diputada rosarina también apuntó contra Pullaro por la decisión de exhibir públicamente a los delincuentes al estilo «Bukele», el presidente de El Salvador. La ex modelo sugiere que esta acción podría haber exacerbado la situación. Curioso, en este tema piensa igual que Patricia Bullrich.
«No tendrían que haber mostrado las imágenes que fueron lo que desató la furia de estos asesinos incontrolables«, opinó. Y agregó: «Bukele está en un extremo. No sé si los extremos son la solución para acabar con el problema» del narcotráfico.