Buddy Valastro es el rockstar de la repostería. Desde que el reality Cake Boss comenzó, en 2009, el día a día de su negocio de tortas lo convirtió en una celebrity internacional. Conocido por crear algunos de los pasteles más increíbles y creativos del mundo, este sábado 13 de julio Valastro abre una vez más las puertas de su imperio, Carlo’s Bake Shop, en una nueva serie de Lifetime. En diálogo con LA NACIÓN el famoso y exitoso repostero reveló los desafíos de equilibrar las exigencias de un próspero negocio en expansión con las responsabilidades de la vida familiar y qué es lo qué más le impactó de la gastronomía argentina.
Cuando Buddy tenía 11 años, comenzó a trabajar en la panadería familiar junto con su padre. Fue justamente él, Bartolo, quien le transmitió su vasto conocimiento del oficio, el espíritu emprendedor y un impulso por el éxito: “Era mi mejor amigo e ídolo, y cualquier cosa para pasar más tiempo con él era importante”. Tras el fallecimiento de su padre, en 1994, Buddy expandió el negocio junto con su madre y sus hermanas. Hoy, aquel incipiente negocio familiar se convirtió en todo un imperio. Ahora, Valastro desea que sus hijos, Sofia, Buddy Jr., Marco y Carlo, mantengan el legado de la familia en la repostería.
“Mis hijos ya crecieron y están queriendo empezar a formar parte de este negocio. El nuevo programa Cake Dinasty es un reflejo de donde estoy en este momento en mi vida. Mostrando mi vida, mi familia, mi fábrica y todo lo que hacemos allí. Estamos empezando a ver si mis hijos van a sucederme en este mundo de la repostería o no”, se sincera Valastro en una conferencia de prensa frente a periodistas de diversos medios internacionales. Los periodistas, de distintos puntos del mapa, develan cómo el carisma del pastelero logró traspasar las pantallas y ocupar un lugar en los hogares de Hispanoamérica.
—¿Cómo lográs un equilibrio entre ser esposo, padre, empresario y ser humano? ¿Cómo manejás todo?
—Con mucho cuidado. La verdad es que es difícil. Uno tiene que intentar ser auténtico. Y por eso mis programas en América Latina siempre han funcionado muy bien. Porque creo que los latinoamericanos, son personas con emociones muy, muy reales. Si me cortas, sangro. Si estoy triste, lloro. Si soy feliz, me río. Si estoy enojado, grito. Así que la gente siente como si fuese un miembro familiar más, quizás un tío, un hermano o un primo. Y pienso que nos podemos identificar. Somos simplemente una familia normal.
—Te convertiste en pastelero gracias a tu padre. ¿Crees que tus hijos están preparados para convertirse en pasteleros y dedicar sus vidas a la industria de Cake Dynasty?
—Bueno, debo decir que todos mis hijos han mostrado un interés especial en mi negocio, y los cuatro tienen atributos diferentes, que es gracioso porque creo que si los tomamos por separado y los sumamos, terminan siendo yo. Por ejemplo, mi hija Sofía, es la más creativa y la más artística. Ella tiene esa mente artística. Buddy va hacia adelante, no se rinde. Mi hijo Marco tiene esa personalidad que a todos les encanta, es el que habla lindo y es gracioso, hace bromas y todos se ríen. Y el pequeño, Carlos, es sin duda el más inteligente, sobre todo en el aspecto académico. Entonces, todo sumado, me tienen a mí.
—¿Qué sabores de la Argentina son los que más te gustan?
—El dulce de leche de Argentina es increíble. Hay algo que recuerdo mucho de Argentina y que nunca me olvidaré: cuando estuve allí comimos en un restaurante y el hombre cortó el filete con una cuchara (risas)…¡Con una cuchara! Fue el mejor filete que comí en mi vida. El mejor recuerdo que tengo de Argentina es ese filete.
En la Argentina me pasa lo mismo que en cualquier otro país de Latinoamérica. Cuando viajé por América Latina siempre tuve una conexión muy importante con la gente. Siento que las familias allí se manejan parecido a la mía. De hecho, mi suegra nació en Venezuela. Entonces conectó en todo tiene que ver con la familia, con la comida, con la fiesta, con la celebración. Creo que simplemente encajo muy bien en ese entorno. Comparto el valor de la familia, el no darse por vencido, trabajar duro y tener determinación. Esos son los pilares fundamentales del pueblo latinoamericano. Se centran en la familia y se sienten muy orgullosos de lo que hacen. Me siento como uno de ustedes, de verdad. Me siento en familia.
Sobre sus expectativas en torno al nuevo realitiy Cake Dynasty, Valastro se muestra determinado: “Mi objetivo es unir a las familias. Cuando conozco a los fans y me dicen ‘Mi abuela y yo nos sentamos a ver Cake Boss’, me emociona. ¿Cuántos programas pueden unir a una abuela y a su nieta con intereses comunes? Creo que esa es la receta secreta de nuestro éxito. Abarcamos todas las generaciones. Podemos ser un niño y podemos ser un abuelo o abuela y amarlo. Y los atraviesa porque es auténtico, es real”.
El accidente que casi cambia su vida para siempre
El año 2020 marcó un antes y un después en la vida de Valastro. Un aparatoso accidente doméstico lesionó su mano derecha y lo mantuvo por un tiempo alejado del trabajo.
Un domingo de septiembre, Buddy estaba jugando al bowling en su casa junto a sus hijos cuando la máquina que acomoda los bolos sufrió un desperfecto. Cuando Valastro quiso arreglarla con su mano, ocurrió el percance. “Luego de intentar acomodar el pino dentro del aparato, la mano derecha quedó atrapada (es diestro) y una vara de metal de más de un metro perforó la mano tres veces entre el dedo anular y el medio”, explicó en aquel momento representante pastelero.
Tras el accidente, Buddy atravesó dos intervenciones quirúrgicas y un largo proceso de rehabilitación. Finalmente, pudo ganar la batalla de un episodio que pudo haberle costado la carrera. Ese evento marcó una huella y un aprendizaje en su vida: “Me di cuenta que mi mayor legado es mi familia. Poder ver a mi esposa y a mis hijos y ver quienes son y en qué se convirtieron. Esa es la razón por la que hago todo lo que hago y es mi mayor logro”, reflexionó.
Cake Dinasty cuenta con diez episodios de una hora cada uno y, a lo largo de la temporada, Valastro se enfrentará a algunos de sus mayores desafíos hasta la fecha, que incluyen pasteles para festejar los 50 años del actor Neil Patrick Harris, el 20° aniversario del musical Wicked en Broadway y una enorme torta de aniversario para el hotel Caesars Palace.