En medio de la tensión entre Javier Milei y Victoria Villarruel por el tratamiento del mega DNU en el Senado, el Presidente decidió suspender la reunión de Gabinete que estaba prevista para este jueves.
Altas fuentes de la Casa Rosada indicaron a Clarín que el encuentro de Milei con sus ministros, en el que suele participar la vicepresidente, no se realizará «por problemas de agenda». Pero no dieron mayores detalles.
De esta manera, Milei y Villarruel no se encontrarán en el momento de mayor tensión que atraviesa el vínculo entre ambos, que quedó expuesto este miércoles a partir de que desde la cuenta oficial de la «Oficina del Presidente» se cuestionara la convocatoria del Senado a tratar el mega DNU 70/2023.
El comunicado que disparó la polémica
«La Oficina del Presidente muestra su preocupación por la decisión unilateral de algunos sectores de la clase política que pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta«, apuntó.
Aunque fue un mensaje para «que el Poder Legislativo no se deje cautivar por el canto de sirenas de quienes pretenden anotarse victorias de corto plazo en detrimento del futuro de los 45 millones de argentinos», se trató de un rechazo por elevación a la vicepresidente por no demorar el tratamiento del decreto y, según señalan en Balcarce 50, no dar aviso a los colaboradores del Presidente.
La suspensión de la reunión del Gabinete evitó un encuentro de alto riesgo. Sucede que Villarruel suele estar presente y tenía previsto asistir, a pesar de que la sesión especial del Senado está convocada para las 11.
El Gobierno alimenta las especulaciones en torno a los motivos de la suspensión al no dar mayores precisiones respecto a los «problemas de agenda». Es un argumento curioso si se tiene en cuenta que las reuniones se mantuvieron incluso en ausencia del Presidente y fueron conducidas por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse.
En plena escalada de tensión, el ministro del Interior, Guillermo Francos, intentó poner paños fríos al descartar un intento de Villarruel “de desestabilizar” al gobierno, como puso en duda el propio diputado José Luis Espert, incorporado recientemente por Milei a La Libertad Avanza. “No redacté el comunicado (de la Oficina del Presidente), por eso no sé cuál es la intención de ese comunicado, pero no creo que haya habido una intención de la vicepresidente. En todo caso, puede haber habido un error en incluir el DNU en el temario, pero no creo que haya habido una intención de dañar al Gobierno. Sería absolutamente ridículo pensar en eso”, dijo Francos en Radio Rivadavia.
Lo cierto es que el enojo de Milei con Villarruel fue creciendo a lo largo del miércoles, a medida que se acercaba el horario de la reunión de Labor Parlamentaria y no recibía novedades del levantamiento de la sesión especial prevista para este jueves. Más allá de que la convocatoría había sido realizada el miércoles -sin aviso a la Rosada-, Milei entendía que había una negociación abierta para que no se realice. Finalmente, pasadas las 18, cuando le confirmaron que la vicepresidente no había podido persuadir a la oposición, el mandatario dio luz verde para exponerla con dureza.