El comunicado de la Oficina del Presidente cayó como una bomba minutos antes de las 19, en medio de la reunión de labor parlamentaria en el Senado. Victoria Villarruel y los jefes de bloque lo leyeron y el clima se puso aún más tenso. La titular del Senado expresó su malestar con el tono del texto, que expuso la interna entre Javier Milei y la vicepresidenta, aunque no llegó a detonar la sesión convocada para este jueves ni a retirar el mega DNU del temario.
En el momento en que Villarruel y los senadores estaban discutiendo, el Gobierno expresó su “preocupación por la decisión unilateral de algunos sectores de la clase política que pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta” y apuntó contra “el tratamiento apresurado” del decreto 70/23 y de una fórmula jubilatoria “sin consenso”, en este último caso una iniciativa de Hacemos Coalición Federal que no había reunido el quórum el Diputados.
“Violentan el espíritu de acuerdo promovido por el Presidente en su convocatoria al Pacto de Mayo”, siguió el texto, con la advertencia que el rechazo del DNU “conllevaría un grave retroceso en los derechos y necesidades del pueblo argentino”. En otro tramo, consideró esos intentos como “victorias de corto plazo”, lo que también fue interpretado contra Villarruel, “en detrimento del futuro de los 45 millones de argentinos”.
Como contó Clarín, en la Casa Rosada reprochaban la decisión de la vicepresidenta de ceder ante la presión de Unión por la Patria y otros bloques opositores y convocar a la sesión para tratar el DNU. “Es un riesgo muy grande”, aludían a la posibilidad concreta de que el kirchnerismo sume al menos cuatro senadores y por primera vez una Cámara rechace un decreto a un presidente en ejercicio.
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El bloque de Miguel Angel Pichetto no pudo reunir los 129 para sesionar ni con el apoyo de Unión por la Patria.
En ese caso de todos modos el DNU seguirá vigente, porque para que quede derogado tendría que considerarlo inválido también Diputados, un escenario con mayor margen de maniobra para el oficialismo, aunque de cualquier manera se trataría de una sonora derrota para el Gobierno.
En la reunión de labor parlamentaria, Villarruel propuso prorrogar el tratamiento del DNU. Argumentó que había que seguir debatiendo y que formaba parte de la discusión del llamado Pacto de Mayo. En parte una línea discursiva con puntos en común con el comunicado de Presidencia.
La mayoría de los jefes de bloque se opusieron: aseguraron que no había margen para continuar con la postergación, que el Senado estaba en deuda y que el decreto tenía que ir al recinto. Además de José Mayans y Juliana Di Tullio, de Unión por la Patria, tomaron esa postura el peronista correntino Camau Espínola y la neuquina Lucila Crexell. Unicamente el PRO apoyaba el intento de sacarlo del temario.
La tensión entre Milei y Villarruel ya había quedado expuesta con la suba de los sueldos de los legisladores, que la vicepresidenta pretendía sostener pero terminó cediendo ante la presión de la Casa Rosada. Cuando la sesión de este jueves en el Senado quedaba confirmada con el DNU en el temario, el Gobierno disparó el texto al que fuentes del oficialismo atribuyeron en buena medida a Santiago Caputo, el asesor de extrema confianza del jefe de Estado.
Incómoda, Villarruel alegaba que no le quedaba alternativa y que si la oposición reunía el número en contra del decreto forzaría el tratamiento aun sin que ella lo habilitara.
“Va a haber sesión, con el DNU”, ratificó al caer la noche Espínola, el primero en salir de la reunión en el primer piso del Senado. Lo acompañaba la rionegrina Mónica Silva, también predispuesta a dar quórum. En el kirchnerismo se mostraron confiados en que conseguirán los votos para el rechazo.
El misionero Carlos Arce prefirió el suspenso: “Mañana hablamos”. Los diputados de esa provincia no dieron quórum para cambiar la fórmula de movilidad jubilatoria en Diputados, lo mismo que los cordobeses, lo que también abrió un interrogante sobre la senadora Alejandra Vigo. Los radicales mantenían la discusión interna.
Además del DNU en el temario figuran retiros de acuerdos, una modificación en el Código Penal contra el lavado de activos, convenios con China, Turquía y Emiratos Arabes, y la autorización al Presidente para ausentarse del país.