Un avión privado se despistó este miércoles pasado el mediodía en el aeropuerto de San Fernando y se prendió fuego luego de terminar incrustado contra una casa. Murieron el piloto y el copiloto.
La aeronave es un Bombardier Challenger 300 matrícula LV-GOK, que pertenece a la familia de Jorge Brito, presidente de River Plate.
Había salido esta mañana rumbo a Punta del Este, Uruguay, y sufrió el accidente al regresar hacia Buenos Aires, a las 13:19.
Según pudo saber Clarín, en el avión privado viajaban solamente el piloto y copiloto, identificados como Martín Fernández Loza (46) y Agustín Orforte (35). Ambos perdieron la vida. Sus cuerpos fueron encontrados dentro de la aeronave prendida fuego.
Si bien las causas del accidente son materia de investigación, la aeronave colapsó luego de protagonizar un desplazamiento más extenso que lo habitual sobre la pista del aeropuerto de San Fernando. Es decir, no logró frenar a tiempo.
También se cree que el piloto intentó levantar vuelo para volver a despegar y evitar el choque. Por eso, en uno de los videos, se ve a la aeronave estrellarse a alta velocidad.
En consecuencia, el avión terminó incrustado sobre una zona de viviendas sobre las calles Charlin y José Terry. Según dijeron a Clarín fuentes del municipio tres casas sufrieron daños. Los destrozos se produjeron en el frente y no había deterioros estructurales. También se prendieron fuego tres autos que estaban estacionados en el lugar.
Un hombre de 73 años, dueño de una casa afectada, fue trasladado al Hospital Cordero, de San Fernando. Además, personal médico atendió a una mujer en el lugar.
Tomás, un comerciante vecino del aeropuerto, habló sobre el momento del choque. «Estamos justo a una avenida del aeropuerto. Vemos por la ventana que despistó y explotó. Y vimos con las cámaras del comercio que no frenó, siguió derechito y chocó contra el alambrado», precisó.
El hombre tiene un frigorífico y la cámara de seguridad de su local pudo captar el momento en el cual el avión termina incrustándose contra una casa a toda velocidad.
Melanie, dueña de una de las viviendas afectadas por el accidente, contó que estaba con dos de sus hermanos y la abuela en la casa.
«Pensamos que íbamos a morir. Fue una desesperación muy fea. Lo que me duele es que perdí las cosas de mi hija. Estaba con ella y mi hermana, salimos de pedo de ahí. Si mi hermano no rompía la pared, nosotros no salíamos», relato la mujer, que está embarazada.
«Estábamos sentados con mi abuela. Nos estábamos riendo. Vimos que el avión venía a fondo. Lo escuchamos. Estábamos en el patio, y entre las rejas lo vimos venir. Venía de punta directamente. Empezamos a correr para el fondo. Si no rompíamos la pared, nos moríamos ahí con el avión», relató angustiada.
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Así se estrelló el avión en San Fernando
Otra vecina de la zona dijo que la familia que vive en la casa se salvó ya que no estaban al momento del choque. «Me comentaron que la gente estaba comiendo abajo, y por eso pudo salir. Adentro del lugar quedó un perro y un gato que no pudieron salir. Se los escuchaba llorar», reveló.
En el lugar se armó un cordón de contingencia con más de 50 bomberos, Policía bonaerense, Defensa Civil, personal de Salud y Seguridad, además de Policía de Seguridad Aeroportuaria y personal de la Municipalidad de San Fernando.
La operadora era la empresa New Lines S.A, con permiso desde noviembre de 2016 para servicios no regulares internos e internacionales de transporte aéreo de pasajeros y carga. Personal de la Junta de Seguridad en el Transporte se dirigió al lugar del accidente y la investigación quedó a cargo de la Sede Central. Interviene el Juzgado Federal N° 1 de turno de San Isidro, a cargo de Sandra Arroyo Salgado.
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Así quedó el avión estrellado en San Fernando